ESCUELA DE COLORES
#LICEOENLLAMAS
En un rincón de Mexicali, donde el calor es intenso y los sueños arden como el sol, existe un lugar donde las llamas no destruyen, sino iluminan. Ese lugar es Liceo Secundaria, una escuela que no solo forma alumnos, sino que enciende ideales.
En Liceo, creemos que cada joven tiene dentro de sí una chispa. Una chispa que, cuando se enciende con el amor correcto, se convierte en luz y en calor. Una llama que no quema, sino que guía. Por eso, nuestra escuela no es solo un espacio para aprender, sino para encender.
Nuestro propósito es claro: fomentar la conciencia social a través de una formación integral. Aquí, la educación no se limita a libros y exámenes. Va más allá: toca el corazón, moldea el carácter y despierta el espíritu. Creemos en una juventud capaz de revolucionar su entorno no con gritos ni pancartas, sino con actos concretos de amor, justicia, respeto, armonía y unidad.
Esta es nuestra Revolución del Arcoíris
Inspirados en las palabras de Chiara Lubich, entendemos que el amor, como la luz, se fragmenta en colores cuando toca una vida. Así nace nuestro símbolo: la Llama Liceo. No es solo un logo, es una misión.
Un fuego de siete colores:
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Rojo, para la justicia y el compartir.
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Naranja, para el ejemplo y la integridad.
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Amarillo, para la confianza y los valores.
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Verde, para la salud, la vida y el cuidado.
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Azul, para el orden, la armonía y el respeto.
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Índigo, para el saber y la sabiduría.
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Violeta, para la unidad y la comunicación.
Cada color representa un compromiso. Cada alumno es portador de uno o varios de ellos. Y todos, juntos, forman el Arcoíris Liceo: una comunidad de estudiantes que piensa bien, siente bien y hace bien.
Hoy dedicamos esta evolución a una nueva generación encendida. A esa generación que transforma su entorno con pequeños actos de grandeza. A esa generación que ya no espera a que el mundo cambie, porque empieza por cambiarse a sí misma.
A esta etapa la llamamos con orgullo: #LiceoEnLlamas.
Porque estamos encendidos, comprometidos y conscientes. Porque nuestra llama no se apaga. Porque cada paso, cada palabra, cada gesto, es parte de esta revolución pacífica y poderosa que arde en el corazón de cada alumno.
Este es nuestro fuego.
Esta es nuestra revolución. Y este es nuestro momento...
#LiceoEnLlamas
